XXV edición ascenso Internacional Del Río Guadiana

Todo se volvió en contra para el equipo Sanluqueño ya que tanto el cambio de reglamento de la prueba, quizás más ventajoso para otros equipos como vicisitudes propias de la prueba hicieron más dura si cabe dicha prueba, la más larga de España 35,3 km. El club verderón fue capaz con estrategia y astucia afrontar los cambios reglamentarios para que de nuevo el éxito recayera de su parte. Recordemos que una quincena de clubs mitad portugueses mitad españoles todos ellos de un enorme prestigio, en diferentes tipos de embarcaciones tanto tradicional, pista, kajak de mar y sprinter, también en diferentes modalidades individual como equipos, con unos 100 participantes, disputan más de la prueba por un río caudaloso y con una fuerte corriente, en esta ocasión en tierras portuguesas,

desde Vila Real de San Antonio a Alcautim río arriba con corriente de marea a favor, una de las salidas  como suele ser habitual fue masiva y enmarañada, la más larga de las dos, la otra más corta, para los cadetes, se disputó desde un poco más arriba en el pueblo de Guerrero do río, más o menos a mitad de la prueba ya que los más jóvenes no disputan la prueba más que de forma parcial. El club piraguismo Eslora fue capaz con un enorme esfuerzo posicionar estratégicamente sus embarcaciones consiguiendo así alzarse con la primera posición por equipos, el segundo clasificado fue el Abedul de Huelva y el tercero el equipo piragüista de Alcautim. También tenemos  que destacar que los vencedores absolutos de la prueba fue el k2 formado por Cárlos Garcia y Jesus Vega con 2 horas 36 minutos, otros puestos destacados fueron, primer puesto en K2 sprinter Manuel Martínez y José Manuel Grondona, primer puesto k2 Femenino Cadete Lucía Grondona y Marta Romero. Primer y segundo puesto Rafa Rubiales y Javier Garcia de Veas en sprinter k1, Antonio Salas y Ruben Roman en k1 pista en Veteranos y cadetes respectivamente y tercer puesto k1 el veterano Antonio Cadena en barco de pista. A demas de esto, todos los papistas Sanluqueños consiguieron puntuar aunque no subieran al cajón, con lo que da prueba de que cualquier palista cuenta, y mucho,  eso demuestra la fuerza y la determinación con la que el club afronta esta durísima prueba, año tras año. Mención especial en esta ocasión para la logística del club formada por dos furgonetas y varios vehículos así como la ayuda inestimable de padres y allegados desinteresados que sin ellos este éxito sería imposible. La prueba acabó con un almuerzo de convivencia y posterior entrega, Como premio de la prueba por equipos una piragüa de competición, que de nuevo se viene para Sanlúcar. 

 

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